Se construyeron sobre el año 1000 a.C. y pertenecen a la cultura talayótica de la isla. Su nombre es así porque su diseño recuerda a una nave invertida. En su construcción no se utilizó ningún tipo de cemento y son tan sólo piedras encajadas.
La Naveta Des Tudons fue encontrada y desenterrada a mediados del siglo pasado.
En ella se llevaban a cabo entierros colectivos, por lo que durante las excavaciones se encontraron los cuerpos en desorden, aunque acompañados de los ajuares más personales con que fueron enterrados: joyas, botones de hueso, algun arma... También se encontraron pequeñas ollas, vasos de cerámica y un tapón de hueso decorado.
No se puede entrar ni subir a la naveta por motivos de seguridad, pero aun así merece la pena verlo.